Monday, February 04, 2008

Este cuento no ha terminado...sigue la historia de Galo

Muchos de aquellos lectores que llegaron a mi blog y leyeron la historia del pequeño Galo, me han manifestado que se conmovieron, tengo el corazón hinchado por todos los halagos a mi persona por la historia... una que sin duda es sumamente especial, pero qué a pesar de lo que yo pensaba, aún no termina.

El día despues de haberlo rescatado y dejado en un barrio de Recreo, salí a hacer mi rutina de deportes, y sólo de curioso se me ocurrió a mi regreso pasar por la calle donde deje a Galo, encontrandome con la sorpresa que estaba ahí recostado, justo donde lo dejé.

Al verme se puso de pié y fue en mi búsqueda, me saludó moviendome el chonguito que tiene de colita, y los vecinos comenzaron a señalarme lo bonito que es el muchacho y que probablemente era un perro que algún despiadado botó... me comenzaron a surgir entonces inquietudes que tendría que concretar, y me hizo reabrir este capítulo de la historia mas singular que he vivido con este pequeño amigo.

Le compre algo de comida y un par de platos, y con la ayuda de unas personas del barrio, Galo pudo comenzar a nutrirse, manteniéndose en el mismo lugar donde estaba.. como esperando por mi, como si supiéra que yo volvería a visitarlo.

Estuvo desde aquel día jueves, fielmente recostado en un rincón, a diferencia de otros perros callejeros, el pequeño Galito pareciera haberse congelado ante el mundo, y adoptó el sector como el patio, donde se ganó el cariño de casi todos los vecinos, pero la molestia natural de otros.

Comenzó a hacerse urgente ayudar al muchacho, con algo de desesperación comencé a averiguar con ayuda de mi hermano, dónde podría llevar a Galo para que estuviera seguro.. ésto con el fin de que pudiése encontrar una casa definitiva.

Es así que el 3 de febrero, ante la incomodidad de una de las vecinas del sector por la presencia inofensiva de Galo, se me acercó una de ellas a preguntarme si me llevaría al perro, o que me lo llevara a otra calle, al sentirse incomoda por la situación del perro, que al parecer tiene mas condecendencia conmigo y aunque lo auyentan, fielmente se queda ahí... esperando mi regreso.

En ese momento, suge la posibilidad de llevarlo a una casa de modo momentáneo, agradeciendo profunda y sinceramente a la Pame y a su familia que aceptaron que Galito se quede unos días ahí, tomé mi auto y fui a buscarlo con una caja enorme a un costado, para poder improvisarle una casita... y nos fuimos a su nuevo destino.


En el camino, como planeamos dejarlo amarrado para que no se pueda portar mal, pasé al Jumbo de Valparaíso a comprar un par de cosas chicas para él, una cadena para amarrarlo, un cepillo para bañarlo y algo de comida.

Me dispuse a pagar lo poco que le llevaba en una caja "Express", y al llegar a cancelar.. la cajera me dice "¿estas cosas son para la guagua?", a lo que le conteste... "usted se sorprendería si le contara la historia", fue en ese momento que una vez mas esta mágica historia me sorprendió. Justo detras mío escucho una voz que me dice "Usted es el señor que salvó al perrito de la Av.España!, como esta usted...¿como lo hizo ese día?", miro hacia atrás y era el nochero del liceo que me facilitó la vereda para mi auto el día del rescate.

Evidentemente sorprendido por tamaña coincidencia, le conteste "uff, ha sido una larga historia y todavía no termina, estas cosas que llevo son para Galo. El amable nochero me dice "Ah, se llama Galo?", a lo que contesté "Sí, yo lepuse así esa misma noche".

Entre tanta chachara, la señora de la caja comenzó a mirar con ojos de curiosidad, y el nochero que coincidentemente estaba en la misma caja que yo, le dijo.. "Señorita, este jóven tiene un tremendo corazón, una voluntad de oro, ni se imagina usted lo que hizo".. procediendo a contar la historia ante la atenta mirada de ella y las personas que se encontraban a mi alrededor, quienes atentamente hasta se emocionaron con las palabras del guardia nocturno.

La cajera curiosa se preguntó "¿y como es Galo?", asique pasé a mostrarle unas fotos desde mi celular (todos encontraron muy bonito al perrito), dentro de las conmovidas personas ante la historia, y ante mi corazón hinchado de tanta emoción, halagos y felicidad, una de las supervisoras me pregunta "¿y no quiere llevarle algo mas al perrito?", a lo que contesté "no, solo esto por el momento, porque no ando con mas plata".. y la supervisora me dice "aver espereme un poquitito".
Tamaña fue mi sorpresa cuando llega con un plato plastico, un desinfectante para pulgas, un collar anti pulgas y garrapatas, y otro collar de perro. Sorprendido le dije, "churra pero es que no tengo mas plata", y ella me contesta "no se preocupe, esto es un regalo de nosotros, porque lo que usted hizo es muy bonito", paso su tarjeta por la caja y le regaló esas cosas a Galo.
Emocionado y agradecido, emprendí nuevamente rumbo con Galito a su próximo destino, al llegar ahí comencé a arreglarlo para limpiarlo un poco, darle comida, ponerle aguita y aplicarle productos para que pueda picarle menos la piel (talco antipulgas, bolfo y otras cosas), al limpiarlo un poco, con ojos de agradecimiento se dejó lavar, como un muchacho muy obediente.

Cumplida la labor, ahora comienza la tarea mas difícil, buscarle una casa definitiva y una nueva vida a este muchacho, cuya mágica historia me hace pensar que este cuento es especial, que lo que ocurrió es fuera de lo común, y que él.. merece una nueva vida..



Aquí unas fotos de Galo con su nuevo look, haciendo la transición...ahora lo bañaremos, le daremos remedios para el estomago, y lo dejaremos listo para comenzar una nueva vida...¿ no creen que se la merece?














Gonzalo Gallardo E.